Bike hotel: qué son, qué ofrecen y cómo convertirse en uno

Queridos WuBookers, seáis o no amantes de la bicicleta, estamos seguros de que no es la primera vez que oís hablar del cicloturismo. De hecho, se trata de un fenómeno cada vez más extendido en el extranjero y en Italia, cuyas cifras y oportunidades no pueden ser ignoradas por quienes trabajan en el sector. Si la intención es subirse a esta tendencia y explotarla en beneficio del propio negocio, conviene conocer un poco mejor a quienes practican el cicloturismo y los lugares donde se alojan, es decir, los bike hotels.

Bike hotel: ¿qué son?


Los Bike hotels son alojamientos concebidos para acoger a cicloturistas y ofrecer servicios adaptados a la bicicleta. A pesar del nombre, en realidad esta categoría incluye hoteles, pero también B&B, casas de vacaciones, campings, etc.
Pero, ¿qué ocurre con los cicloturistas? Según el Tercer Informe sobre Cicloturismo elaborado en 2023 por el ISNART (Instituto Nacional de Investigación Turística) , se pueden identificar dos tipos:

  • el cicloturista, que utiliza este medio de transporte para desplazarse por la zona en la que se encuentra, a menudo alquilándolo para excursiones por la naturaleza o a localidades locales, o simplemente para mantenerse en forma. Para esta categoría de personas, la bicicleta es una oportunidad de ocio como cualquier otra;
  • el cicloturista «puro», que organiza todo su viaje en torno a una bicicleta, a menudo la suya propia, utilizándola tanto para desplazarse por la zona de interés como para llegar y partir, en rutas itinerantes de varias etapas.

Y es precisamente para este segundo tipo de público para el que nacen y se desarrollan los bike hotels más completos, capaces de satisfacer -mediante servicios y accesorios esenciales- incluso a los simples aficionados a las dos ruedas.

Cómo convertirse en un hotel para ciclistas: 5 requisitos esenciales


Convertirse en un hotel para bicicletas significa cumplir todos los requisitos de quienes viajan con una bicicleta y tienen la intención de utilizarla durante la mayor parte de su estancia. Ni que decir tiene, por tanto, que no basta con tener un portabicicletas en el jardín, sino que hay que cumplir ciertos requisitos, que también señala la FCI, Federazione Ciclisti Italiani. He aquí los cinco principales.

  1. Almacenamiento dedicado o posibilidad de llevarse la bici a la habitación
    Poder dejar la bici en un lugar seguro, protegida de las inclemencias del tiempo, es esencial: si no tienes la opción de «bici en la habitación» (permitida en algunas instalaciones), debes disponer de un trastero dedicado. Los «cuartos de bicicletas» -como se llaman en inglés- son zonas cubiertas y vigiladas o provistas de llaves y otros dispositivos de seguridad, donde los huéspedes pueden aparcar sus bicicletas sin temor a que se las roben o sufran daños por las inclemencias del tiempo.
    Estas zonas están diseñadas para facilitar el acceso y las maniobras, por lo que son lo suficientemente amplias y cuentan con pasillos y plataformas lo bastante anchas como para permitir el paso de una persona y una bicicleta a la vez. También deben contar con estanterías que optimicen el uso del espacio (verticales, horizontales, en espiga), dispuestas de forma funcional para el movimiento de todos. Y no olvidemos una iluminación adecuada y la posible presencia de cámaras de vídeo para el control nocturno y diurno. ¿Un extra de atención? Prever taquillas para el material, como cascos, calzado y ropa deportiva, y un pequeño dispensador de bebidas y tentempiés para reponer fuerzas antes de salir o nada más volver.
  2. Taller de reparaciones
    Una rueda pinchada o desinflada, un freno que ya no funciona tan bien, un pedal defectuoso: son muchas las pequeñas reparaciones que puede necesitar una bicicleta después de recorrer kilómetros. Crear una zona de taller de libre acceso para tus clientes es imprescindible si no quieres obligarles a ir a otro sitio. Aquí bastará con instalar una o varias estanterías, al menos un portabicicletas y un completo kit de herramientas como llaves allen, llaves inglesas, destornilladores, una bomba o compresor y sus adaptadores, trapos, lubricantes, etc.
  3. Guías titulados para itinerarios y acompañamiento
    Servicio adicional por excelencia, el acompañamiento por guías turísticos titulados y experimentados en itinerarios sobre dos ruedas también puede explotarse para crear paquetes vacacionales ad hoc y atraer a clientes extranjeros o a quienes deseen explorar mejor la zona.
    La oferta puede personalizarse aún más proponiendo diferentes recorridos en función del tipo de bicicleta (bicicleta de ciudad, bicicleta de montaña, e-bike, etc.), de la dificultad y la duración, o del grupo destinatario (para familias, grupos de amigos, etc.). Y para los cicloturistas más independientes, el guía puede seguir proporcionando información sobre el territorio y sus peculiaridades.
  1. Servicio de lavandería (rápido)
    Viajar en bicicleta suele significar viajar ligero, con poca ropa técnica que reutilizar durante las vacaciones. Por eso es necesario ofrecer un servicio de lavandería rápido, para que los huéspedes reciban sus mudas a tiempo de poder utilizarlas varias veces durante su estancia: ¡no olvidemos que, sobre todo en la temporada de verano, el ciclismo puede ser muy intenso y agotador!
    Si no dispone de lavandería propia, tenga siempre en cuenta la posibilidad de subcontratar los servicios de lavanderías asociadas o empresas especializadas. Siguiendo con el tema de la ropa y la comodidad, si el espacio lo permite, le recomendamos que habilite un vestuario cerca del depósito donde sus huéspedes puedan cambiarse antes de entrar en su habitación o prepararse para la salida del día.
  1. Flexibilidad horaria
    Normalmente, a los cicloturistas les gusta hacer excursiones de varias horas al día, saliendo muy temprano por la mañana y regresando a última hora de la tarde.
    Es probable, por tanto, que las comidas no coincidan -en horario y modo- con las que normalmente ofrece la cocina. Si su establecimiento dispone también de restaurante, es esencial una gestión flexible que permita a los clientes acceder a la sala de desayunos (o cenas) a horas inusuales y aprovechar los almuerzos para llevar que se ofrecen.
    El mismo enfoque debe adoptarse para otros servicios, que pueden agilizarse y liberarse del horario de recepción gracias al apoyo de la tecnología (piense en el check-in online, por ejemplo).

Servicios adicionales que pueden marcar la diferencia


Hasta ahora hemos repasado los requisitos indispensables para un hotel para ciclistas. Sin embargo, la oferta puede ampliarse con propuestas apreciadas por los cicloturistas puros y los clientes en general. ¿Algunos ejemplos?

Un servicio de recogida para huéspedes con dificultades con un minibús u otro medio de transporte para personas y bicicletas, dedicado a quienes se encuentren lejos del hotel (a una distancia determinada, fijada por el propio hotel) y no puedan regresar por sus propios medios. El mantenimiento de las bicicletas también puede desarrollarse con estaciones de lavado de bicicletas y una pequeña tienda de repuestos.

Equipar el hotel con bicicletas de alquiler o e-bikes también puede seducir a quienes carecen de ellas; mientras que los acuerdos con fisioterapeutas, gimnasios y centros de bienestar (cuando no estén en las instalaciones) harán que la perspectiva de un viaje sobre dos ruedas sea aún más segura y atractiva, incluso para los menos entrenados.
Por último, la comida: los menús dedicados a la actividad deportiva son un plus que los huéspedes difícilmente dejarán pasar, sobre todo si están bien presentados.

3 buenas razones para convertirse en un hotel para ciclistas


A la luz de todas estas características especiales y servicios dedicados, ¿por qué debería un hotelero decidir convertir su propiedad en un hotel para ciclistas?

En nuestra opinión, hay al menos 3 buenas razones

  • es un segmento prometedor y en crecimiento. Las cifras citadas en el mismo informe ISNART ya citado dicen lo siguiente: «en 2022 habrá 33 millones de presencias atribuibles al cicloturismo, lo que equivale al 4,3% del total. Consecuentemente, el impacto económico del fenómeno cicloturista también aumenta, estimándose en más de 4.000 millones el gasto en consumo turístico en destinos vacacionales generado por los cicloturistas en 2022»;
  • está en línea con las tendencias turísticas más recientes en España, que muestran cómo la sostenibilidad es un criterio cada vez más buscado por quienes viajan por nuestro país. ¿Y existe un medio de transporte más ecológico para unas vacaciones que la bicicleta?
  • es de nicho, al menos en cuanto a la oferta. Aunque no faltan bike hotels en España, no hay comparación cuantitativa entre este tipo y el tradicional

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