Cómo reducir los residuos en los hoteles: consejos y buenas prácticas

Queridos WuBookers, a estas alturas ya lo sabemos: el cuidado del medio ambiente y de los recursos nos afecta a todos en todo momento. Cualquier cosa que hagamos, en casa, de viaje o en el trabajo, tiene consecuencias de diversa índole, y un comportamiento responsable es importante para reducir los residuos y hacer más sostenible nuestro impacto ambiental. Esto también se aplica a nuestras actividades profesionales, ya sean pequeñas o grandes. El sector de la hostelería no es diferente y, de hecho, una gestión más cuidadosa puede reportar beneficios ecológicos, éticos y económicos: veamos cómo.

6 consejos para reducir los residuos (y los costes) en los hoteles

Una reciente encuesta sobre las vacaciones de los europeos realizada por Jetcost.co.uk (motor de búsqueda de viajes y hoteles) sobre una muestra de 2.500 personas mayores de 18 años reveló una tendencia generalizada a la transgresión y a la adopción, a menudo consciente, de comportamientos inadecuados.

Entre los vicios más frecuentes de los turistas alojados en hoteles se encuentran:

  • porciones excesivas del bufé de desayuno, que a menudo no se consumen
  • aire acondicionado en la habitación encendido todo el día
  • toallas dejadas en el suelo para su reposición diaria;
  • artículos de aseo y papel higiénico escondidos en la maleta para reponerlos a diario.

Descuidos y malos hábitos que repercuten no poco en la estructura y a los que se suman los, voluntarios o involuntarios, del personal y la dirección. Sin embargo, existen algunas buenas prácticas contra el despilfarro que pueden ayudar a minimizar los efectos de los descuidos y las conductas inadecuadas

1 Sensibilizar a los clientes

El primer consejo para reducir los residuos en el hotel es intentar concienciar a los clientes. Ellos, como hemos visto, son un componente importante de la vida del hotel y, como tales, pueden desempeñar su papel. Implíquelos y empodérelos desde el momento en que llegan, explicándoles la filosofía del hotel y dejando instrucciones en la habitación sobre cómo utilizar los equipos y carteles en puntos estratégicos para recordarles las buenas prácticas.
Al hacerlo, intente aplicar la técnica del nudging es decir, mediante sugerencias e indicaciones corteses, en lugar de con imperativos y prohibiciones que puedan resultar odiosos.

2 Limitar el consumo de agua

La tecnología puede ser una valiosa ayuda en la lucha contra el despilfarro, sobre todo cuando se trata de recursos primarios. Sustituir los grifos por dispositivos dotados de sensores automáticos para abrirlos y cerrarlos, por ejemplo, puede ayudar a ahorrar varios litros de agua. Lo mismo puede hacerse en las duchas con reductores de caudal, que limitan el flujo pero no la potencia del chorro.
El cambio de toallas también puede ser una fuente importante de consumo: si evita sustituirlas a diario, puede reducir considerablemente el agua utilizada para lavarlas.

Si su instalación está equipada con una piscina, recuerde cubrirla con una cubierta que impida que el agua se disperse por evaporación y evite el rellenado. Por otra parte, el tratamiento y reciclaje de las aguas claras y grises, como el agua de lluvia por ejemplo, puede permitirte ahorrar en el consumo de agua potable para operaciones que no la requieren, como el riego de las plantas.

3 Gestión de la cocina y las comidas

Una de las estratagemas más comunes para reducir el déficit alimentario es evitar el bufé o, en su defecto, ofrecer servicio de mesa para frenar la glotonería de los huéspedes más impulsivos.
Cuidado entonces con las compras para el restaurante del hotel: es mejor optar por productos con envases reducidos, evitando los envases monodosis. Si recurres a recipientes reutilizables, como botellas de vidrio para el consumo de agua de mesa, podrás desecharlas varias veces sin producir residuos. Acuérdese también de conservar bien los alimentos para evitar que se estropeen y haya que tirarlos.

Una gestión cuidadosa de los residuos también implica una cocina igualmente sensible: siempre que sea posible, planifica la reutilización de los residuos de formas creativas.
Luego, no olvides implicar activamente al personal: la encuesta de 2018 realizada por la Comisión Europea en 42 hoteles de todo el mundo demostró que «el personal de cocina y servicio es una gran fuente de innovación para reducir el desperdicio de alimentos, pero […] la dirección no solo debe demostrar que está implicada y comprometida, sino también estar muy abierta a las sugerencias del personal de cocina».

4 Ahorro de energía y gas

El ahorro energético en los hoteles también puede controlarse, empezando por el sistema de iluminación del hotel. Sustituir las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo o LED reducirá considerablemente los residuos y los costes.
Mantener puertas, cortinas y ventanas cerradas también puede ayudar a garantizar un aislamiento adecuado en el hotel: de este modo, evitará que las habitaciones se sobrecalienten en verano o se enfríen demasiado en invierno, obligando a los aires acondicionados y radiadores a trabajar a plena potencia para restablecer la temperatura ideal. Optar por sistemas de regulación automática es un paso más hacia la eficiencia energética.
Para quienes tengan la posibilidad, instalar paneles fotovoltaicos en el tejado es una forma estupenda de reducir las facturas y adoptar un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.

5 Reducir los residuos en la recepción

Para trabajar bien, los recepcionistas tienen que comunicarse con los clientes, elaborar y facilitar documentación, y también ocuparse de los pagos. Todas ellas son actividades esenciales, pero pueden optimizarse en cuanto al uso -y abuso- de papel y otros recursos. ¿Cómo? Por ejemplo, mediante sistemas inteligentes de gestión de la recepción y de las distintas operaciones: la facturación electrónica, los correos electrónicos y las reservas pueden gestionarse sin necesidad de imprimir hojas simplemente utilizando un buen PMS para hoteles, como Zak, el sistema de gestión para hoteles y B&B de WuBook.

6 Evita productos de un solo uso

Los jabones, champús y geles de baño y ducha monodosis son muy apreciados por los clientes, pero no siempre son la mejor opción para el hotel. Al ser desechables, de hecho, una vez que se acaban se tiran y el hotel tiene que reponerlos desde cero. Una alternativa válida a esta reposición continua -y al derroche- son los dispensadores rellenables: dispensadores más grandes que se pueden rellenar y reutilizar varias veces incluso por distintas personas. Lo mismo ocurre con los vasos de plástico (mejor optar por el cristal) y los juegos de cortesía en general. En lugar de los más clásicos, siempre puedes optar por algo más sofisticado y original, para dejar a los huéspedes al principio de su estancia.

Ventajas de la reducción de residuos

Reducir los residuos en hostelería tiene numerosas ventajas, tanto particulares como generales:

  • ahorro económico: unas compras más meditadas y una gestión óptima de los recursos permiten reducir la presión sobre el bolsillo y destinar más presupuesto a otras actividades y servicios;
  • retorno de imagen: ser reconocido como una estructura virtuosa puede ser muy productivo en términos de reputación y desencadenar un boca a boca igualmente útil tanto en línea como fuera de línea;
  • reconocibilidad frente a la competencia: destacar frente a la competencia -sobre todo si es en un sentido positivo- permite establecerse como una marca única y hace que la experiencia de los huéspedes y potenciales huéspedes sea aún más exclusiva.

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