Cómo utilizar el vídeo en el marketing hotelero

Queridos WuBookers, es bien sabido que el ojo también quiere su parte. Especialmente durante las fases de elección y reserva, de hecho, muchos viajeros hojean fotos del establecimiento intentando captar su atmósfera e imaginar cómo podría ser su estancia allí.
Pero, ¿y si, además de fotos, tuvieran a su disposición un vídeo? Probablemente les resultaría mucho más fácil hacerse una idea de lo que ofrece el establecimiento, y éste podría ilustrar todas sus propuestas de forma precisa y completa. Es precisamente esto lo que convierte al vídeo en una de las herramientas de marketing más utilizadas por hoteleros y clientes en diversas ocasiones.

Cómo utilizar el vídeo en su estrategia de comunicación

Al igual que las fotos, el vídeo es extremadamente versátil. De hecho, hay muchas formas de incorporarlo a una estrategia de comunicación, como apoyo a otras acciones de marketing o como única herramienta de promoción y visibilidad.
Sin embargo, a diferencia de las imágenes estáticas, el vídeo plantea algunas dificultades más para su actualización y, por lo tanto, debe diseñarse para explotarlo al máximo antes de que quede desfasado. Sin embargo, mientras siga siendo relevante, puede utilizarse en varios canales, empezando por los propios.

En su sitio web

¿Qué mejor manera de hablar de uno mismo que a través de un vídeo? No cabe duda de que las palabras y la fotografía son útiles y necesarias, pero un vídeo también puede ayudar a transmitir sentimientos y emociones que difícilmente se desprenden de imágenes o textos, aunque estén muy cuidadosamente editados.
La música, la voz o, en general, la hábil sucesión de diferentes puntos de vista y planos también juegan un papel importante. Por eso muchos hoteles deciden publicarlo primero en su sitio web, normalmente en la página de inicio, para dar la bienvenida a los visitantes y darles inmediatamente la idea, o sugerencia, de lo que podrían experimentar alojándose en el hotel.

Para ello, es importante que la plataforma sobre la que está construido el sitio pueda albergar el vídeo sin que el resto resulte demasiado pesado: de lo contrario, la carga de la página será demasiado lenta y el usuario tendrá una mala experiencia de navegación (¡exactamente lo contrario de lo que pretendemos conseguir!). Por ejemplo, Zak, el software de gestión de WuBook para hoteles, B&B y casas de vacaciones, incluye una función enteramente dedicada a la creación de sitios web para alojamientos en los que es posible, con unos sencillos pasos, insertar uno o varios vídeos propios. Lo importante es que se publiquen primero en YouTube, que actúa como «repositorio» (depósito, en la jerga) para su visualización en el sitio.

En tus redes sociales

Y hablando de YouTube, sin duda este es el segundo lugar donde debe estar un vídeo promocional, teniendo cuidado de:

  • abrir un canal dedicado, optimizando el nombre y la información básica, en el que también debe incluirse el enlace al sitio para facilitar el acceso a los espectadores;
  • organizar el canal en listas de reproducción ordenadas, cada una con su propio nombre y pie de foto (un vídeo también puede caber en más de una lista de reproducción);
  • cambiar el nombre de los archivos de vídeo y completar la descripción con las palabras clave más frecuentes de los usuarios, como «Hotel de 4 estrellas en Nápoles» o «Qué ver en Turín», etc. De este modo, aumentarás las posibilidades de que te encuentren tanto los que buscan dentro de YouTube como los que, en cambio, recurren a Google, que podrá ofrecer tu vídeo entre sus resultados.

Además de en YouTube, el vídeo también puede publicarse -y republicarse (recuerde que los usuarios tienen poca memoria y no todo el mundo lo ve todo siempre)- en Facebook, Instagram, LinkedIn y TikTok, en función de lo que represente y de los canales activados por la organización.
Para que sea aún más popular y gane visibilidad, el vídeo debe incluirse en la estrategia de publicidad de pago.

En tus campañas publicitarias de pago

De hecho, tanto Google como Facebook, o más bien Meta, ofrecen la posibilidad de patrocinar contenidos para hacerlos aún más visibles y garantizar que recojan impresiones, tráfico, clics e -idealmente- conversiones (reservas, solicitudes de contacto, llamadas, etc.).
Entre ellos también están los vídeos, para los que se pueden estructurar campañas ad hoc con diferentes «cortes», desde unos segundos hasta unos minutos.El presupuesto varía mucho en función del canal elegido, su lógica y la competencia, pero en general se recomienda un periodo de prueba de al menos tres meses para que la plataforma pueda optimizarse y evaluar los resultados.

Offline: en la sede y en ferias

La página de inicio del sitio web es su hogar virtual, pero el vestíbulo del hotel es el real. Aquí también puede decidir emitir su vídeo, para dar continuidad entre online y offline y entretener a los huéspedes que estén esperando, por ejemplo durante el check-in o el check-out.
Si participa en eventos del sector, como ferias o convenciones, siempre puede utilizar el vídeo para presentarse, considerando una duración de minutos más corta para ser aún más conciso e incisivo.

Cómo hacer el vídeo perfecto para tu hotel

Pero, ¿cómo hacer el vídeo perfecto? Como probablemente ya habrás adivinado, no existe una regla de oro aplicable a todo el mundo y gran parte del resultado final depende de factores objetivos y subjetivos como: el presupuesto disponible, el propósito del vídeo, el estilo.
Sin embargo, es posible identificar las mejores prácticas a tener en cuenta cuando se decide realizar uno o varios vídeos promocionales.

1 Apóyese en profesionales

Si lo que se quiere dar es la imagen de una instalación profesional y sensata, no se puede prescindir de confiarla a personas expertas en el oficio. El hecho de que ahora todos estemos equipados con potentes herramientas capaces de realizar efectos de gran precisión y detalle no nos convierte en realizadores de vídeo, y hay decisiones de dirección y narración que deben planificarse cuidadosamente.
Por eso es importante recurrir a profesionales capaces, y mejor aún si están especializados en el sector turístico, que sepan establecer una estrategia de vídeo de la A a la Z y plasmarla de forma coherente y eficaz.

Ya sean agencias de comunicación o autónomos, es fundamental tener claro antes de empezar: el número de vídeos que se van a realizar, su destino y, por tanto, su duración, su contenido y desarrollo, la forma en que se rodarán y editarán. ¿Necesitas un dron? ¿Se necesitan actores y extras? ¿Está previsto un locutor? ¿Habrá texto superpuesto o animaciones de objetos? Todas estas cuestiones presuponen fases de concepción y organización y, muy a menudo, personas dedicadas. En otras palabras, se necesita tiempo

2 Predecir el momento adecuado para cada vídeo

Y el tiempo es precisamente el segundo punto a tener en cuenta. Incluso el vídeo más sencillo, de hecho, requiere una planificación y ejecución previas, que pueden ser más o menos complejas y articuladas.
Además de la «simple» filmación (que en cualquier caso depende de una adecuada preparación de los espacios y de las personas implicadas, como hemos visto también en el caso de una sesión fotográfica), es necesario tener en cuenta la postproducción, es decir, las intervenciones para la corrección de color, luz y sonido del vídeo.
Esto se traduce inevitablemente en horas de trabajo, sin tener en cuenta la posible elección y edición de música, efectos de sonido, textos y demás.

3 Definir los objetivos del vídeo

Independientemente del número de vídeos que decida realizar, lo importante es que cada uno responda a un objetivo concreto. Puede ser la presentación del hotel y de sus servicios (es decir, el branding); o la promoción de un servicio especial, tal vez particularmente original o único; o incluso el aumento de las reservas, en conjunción con políticas de precios ventajosas para los clientes o durante periodos estratégicos.

Por supuesto, un objetivo no excluye al otro, pero es esencial no «atiborrar» un vídeo de pocos minutos con demasiada información que podría tener el efecto contrario. Por lo tanto, definir los objetivos principales y secundarios desde el principio te ayudará no sólo a construir una narración coherente, sino también a guiar al usuario en la dirección que deseas.Antes de empezar, intenta preguntarte: ¿cuál es la acción que quiero conseguir? Y, por tanto, ¿cómo será mi «llamada a la acción»: llamar por teléfono, reservar, descubrir…? Las posibilidades son infinitas y todas dependen del objetivo principal del vídeo.

4. Encuentra tu estilo y sé coherente con tu tono de voz

El estilo y el tono de voz (en sentido general) deben ir de la mano para garantizar que la imagen de su establecimiento sea coherente.
Si se presenta como un hotel de lujo, es probable que su vídeo haga hincapié en el servicio y la experiencia excepcionales, con tomas de detalles, mobiliario y ofertas de lujo: flores frescas, personal uniformado, vistas impresionantes, primeros planos de la piscina al atardecer, spas y comidas sofisticadas son solo algunos ejemplos.

Por el contrario, los hoteles y B&B más espartanos o con una oferta muy específica (pensemos, por ejemplo, en los hoteles para ciclistas) adoptarán una modalidad completamente distinta, quizá haciendo hablar directamente al personal o -por qué no- a los propios clientes; o añadiendo tomas de los alrededores para dar una idea de todo lo que se puede hacer in situ más allá del alojamiento.
Lo importante es que lo que se expresa a través de los vídeos se confirme y se ciña a cómo se propone normalmente el establecimiento, aunque sea de forma un poco más espectacular.

5. Optimizar el vídeo para diferentes canales

Por último, no hay que olvidar que cada canal tiene sus propias normas y optimizaciones en cuanto a formato, duración, peso y tipo de archivo admitido. Es fundamental, por tanto, que en el momento de realizarlo se tenga claro dónde se va a publicar y que, por tanto, ya esté desarrollado en el formato adecuado: no querrás arriesgarte a grabar minutos enteros de vídeo en vertical sólo para descubrir que -aparte de Instagram- difícilmente se podrá utilizar en otro sitio, ¿verdad? O viceversa, por supuesto.

Del mismo modo, hay requisitos o parámetros recomendados para la promoción en YouTube o Facebook que quizá no necesites cumplir para la comunicación no remunerada en los mismos canales o fuera de línea.

En definitiva, volvamos al punto de partida: confiar en profesionales del vídeo marketing turístico y hotelero evita sorpresas desagradables y garantiza un resultado no sólo bonito de ver, sino también útil. De hecho, recuerde que el vídeo también contribuye a la estrategia global de comunicación y marketing y, como tal, es una inversión con retorno reputacional o económico.
Porque el ojo quiere su parte, pero también la cartera.

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