Queridos WuBookers: con la difusión de fenómenos como el smart working y el nomadismo digital, los sectores del turismo y el inmobiliario están cada vez más entrelazados y a menudo surgen soluciones a medio camino entre ambos. Esto es lo que ocurre con el co-living, espacios de convivencia que combinan las dimensiones residencial y laboral con algunas características típicas de los hoteles.
Y que pueden ofrecer una interesante oportunidad de inversión para los hoteleros y operadores del sector: veamos cuáles son.

Qué es el co-living y cómo funciona
La palabra co-living es bastante reciente y denota una instalación híbrida entre un hotel y un apartamento de alquiler. Dentro de los co-living, de hecho, los huéspedes tienen habitaciones privadas y espacios compartidos como cocina, baño, lavandería y sala de estar. A estos se pueden añadir servicios adicionales como limpieza, acceso al spa y restaurante del hotel, actividades sociales y eventos organizados por el operador.
Diferencia entre co-living y hoteles
Aunque no existe un modelo único de co-living (van desde edificios enteros hasta la planta de un rascacielos), todos comparten algunas características:
- la asequibilidad de precios en comparación con otras soluciones de alojamiento a largo plazo;
- una configuración del espacio más flexible que la de un hotel;
- la centralidad de la ubicación, especialmente en entornos urbanos;
- la presencia de una comunidad con la que vivir y trabajar.
A diferencia de los hoteles y hostales, estas instalaciones ofrecen áreas de coworking: entornos equipados con todas las comodidades (estaciones de trabajo, wi-fi, punto de refrigerio, etc.) que facilitan el trabajo a distancia y el intercambio de ideas entre profesionales.
Son precisamente los jóvenes profesionales solteros el principal objetivo del co-living: atraídos también por la oportunidad de trabajar y socializar, eligen soluciones de vivienda más asequibles que un alquiler normal y más versátiles que un hotel tradicional.

Por qué los huéspedes eligen el co-housing
Como hemos visto, el co-living no sustituye a las ofertas clásicas de hoteles o inmuebles, pero es una alternativa viable a ambos, especialmente para un determinado segmento del público. Los huéspedes pueden contar con casas y apartamentos en zonas céntricas, a menudo inalcanzables a precios de mercado, organizados de acuerdo con sus necesidades profesionales y sociales.
No solo eso, compartir alojamiento con otras personas reduce los residuos domésticos y fomenta comportamientos ecológicamente virtuosos, un aspecto cada vez más importante y buscado por los clientes en la industria turística en general.
Los beneficios para los operadores del sector
Incluso a nivel urbano, la covivienda es un incentivo para la sostenibilidad medioambiental, especialmente cuando se crea en edificios existentes remodelados para este fin.
Esta también es una opción viable para aquellos que ya operan un establecimiento de alojamiento. Aparte de las regulaciones y procedimientos burocráticos específicos de cada país, modificar la distribución de un hotel para transformarlo en un espacio de covivienda puede traer numerosas ventajas.
La primera se refiere a una mayor continuidad de ocupación, por períodos más largos y frecuentes, incluso durante la temporada baja, con flujos de caja regulares.
Las tarifas, que están subvencionadas en comparación con las de una habitación de hotel normal, pueden aumentarse incluyendo servicios adicionales al plan básico, como paquetes con todo incluido que incluyen facturas, limpieza y mantenimiento.
Las estancias más largas también suponen una reducción del personal, una gestión más sencilla y menores gastos. Todos estos factores hacen que esta nueva tendencia sea bastante atractiva.
Sin embargo, hay que tener cuidado de no subestimar algunos detalles importantes.

Aspectos a tener en cuenta antes de abrir un coliving
Como hemos visto, es importante tener en cuenta el contexto en el que se inserta el coliving. Este tipo de alojamiento atrae principalmente a estudiantes y autónomos, por lo que es más eficaz en ciudades universitarias o de negocios donde las soluciones de vivienda tradicionales no son suficientes o asequibles.
En este sentido, es esencial tener en cuenta las necesidades de los huéspedes en cuanto a precios y al proyecto en general. La distribución de la propiedad debe respetar tanto los criterios de privacidad como de convivencia. Diseñar espacios de vida y de trabajo cómodos e inclusivos es un requisito esencial para el éxito de la operación.
En lo que respecta a la eficiencia, la tecnología puede ser de gran ayuda. Cada vez más integrada en la vida cotidiana de las personas, tanto en el ámbito doméstico como en el profesional, puede proporcionar un apoyo operativo práctico (pensemos, por ejemplo, en la domótica), facilitar la conexión entre las personas (¿por qué no crear una aplicación específica para quienes se alojan en un co-living?) y, por lo tanto, mejorar la experiencia general del huésped.
En términos de gestión, siempre es una buena idea utilizar software diseñado para el sector, como Zak, el PMS para hoteles e instalaciones de covivienda de WuBook.
El futuro de la covivienda
La covivienda surgió como respuesta a los fenómenos y necesidades actuales, principalmente relacionados con formas nuevas y flexibles de vivir y trabajar. Es difícil predecir exactamente cómo evolucionará en el futuro: mucho dependerá también de cómo se gestionen situaciones como la vivienda de emergencia y el exceso de turismo, a nivel institucional local.
Por otro lado, es cierto que este tipo de solución se presta a numerosas declinaciones, como la covivienda, y cumple varios criterios apreciados por un importante segmento de viajeros, como la sostenibilidad medioambiental y económica.
No faltan experimentos, en Europa y en todo el mundo, con instalaciones y cadenas presentes desde Hong Kong hasta Londres, desde Berlín hasta Milán.
Si está pensando en abrir un hotel de covivienda, le recomendamos que empiece por estos ejemplos para identificar el modelo que mejor se adapte a su contexto y a la demanda específica del mercado.